La reflexología podal es una técnica milenaria basada en la estimulacion de zonas reflejas. Mediante la aplicación de presión en determinados puntos del pie denominados zonas de reflejo, que corresponden a distintas partes del cuerpo, se activan centros nerviosos, circulatorios y energéticos.
Utilizada desde hace miles de años por diferentes culturas orientales y redescubierta a principios del s. XX por el doctor estadounidense William H. Fitzgerald, que descubrió que presionando algunas zonas del cuerpo se inhibía el dolor en otras.
La reflexología podal es una técnica terapéutica que nos puede ayudar con diferentes síntomas y dolencias, tanto para prevenirlas como para conseguir un equilibrio físico y mental, sin sustituir ni excluir la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional prescrito por profesionales sanitarios.
Beneficios de la reflexología podal
Gracias a esta técnica terapéutica ancestral podemos obtener múltiples beneficios sobre nuestra salud, entre ellos:
- Produce un efecto relajante
- Ayuda a eliminar el estrés y facilita la relajación física y mental.
- Estimula la circulación sanguínea y linfática.
- Potencia el sistema inmunológico.
- Regula el funcionamiento de los órganos del cuerpo.
- Ayuda a la eliminación de toxinas.
- Estimula los procesos de auto-equilibrio del cuerpo.
- Aumenta la energía vital.
- Ayuda a aliviar el dolor.
- Mejora la calidad del sueño.
Una sesión de reflexología puede durar entre 45 minutos y 1 hora, dependiendo del motivo de la consulta.
“La reflexología podal no tiene contraindicaciones y es sin duda una gran alternativa o complemento a la medicina convencional.”