La osteopatía es una terapia manual basada principalmente en la búsqueda de la recuperación del equilibrio orgánico del cuerpo y en su capacidad de autocuración.
Esto se realiza a través del diagnóstico y tratamiento de las disfunciones de movilidad de los tejidos que perturban el estado de salud de nuestro organismo.
"Encuentralo, arréglalo, y déjalo estar" (Andrew Taylor Still, padre de la osteopatía)
Cuando el paciente acude a una sesión de osteopatía primero se realizará una historia clínica (anamnesis) donde se explicará el motivo de dicha consulta.
Después, se realizará una exploración donde se busca el origen de la dolencia o lesión utilizando pruebas de movilidad, test ortopédicos y osteopáticos, palpación de tejidos y valoración del movimiento articular.
Para ello se pueden utilizar 3 tipos de tratamiento:
- Estructural: dirigido a trastornos óseos, articulares o musculares.
- Visceral: dirigido a disfunciones en los tejidos viscerales.
- Craneal: basado en los movimientos/bloqueos de las suturas craneales que pueden producir trastornos funcionales.
Beneficios de la osteopatía
Gracias a esta técnica terapéutica podemos obtener múltiples beneficios sobre nuestra salud, entre ellos:
- Principio de "mínima intervención" frente a otras terápias.
- Analiza el origen y estudia la evolución para tratar las dolencias.
- Fomenta la capacidad de autocuración.
- Provoca efectos terapéuticos en las zonas del tejido blando.
- Ayuda a tratar migrañas craneales y estrés.